Vive con su esposa y su gato salvaje en Concord, Massachusetts. Graduado de la Universidad de Harvard, trabajó como reportero en The Washington Daily News y en The New York Herald Tribune. Durante doce años, fue escritor y productor de NBC News, en la sede de su cadena en la ciudad de Nueva York, enfocándose en programas especiales y series sobre política nacional, la guerra de Vietnam y temas ambientales. Durante más de una década, también se desempeñó como director de información pública en la Universidad de Yale. Antes de jubilarse, Walter D. Littell fue asistente especial del rector en el campus de Boston de la Universidad de Massachusetts. Tiene tres hijos, una hijastra y cuatro nietos.
EL COLUMPIO Cuatro niños, por los lados de Jerusalén Road tres impulsan al cuarto en un columpio, ríen cuando el columpio gana altura, turnándose, empujándose, uno tras otro yo corrí el rollo entero de la película ajustando el obturador, velocidad, enfoque, porque era muy buena esta escena, quería una toma que dijera todo, sobre ese verano perfecto, cuando solo llovía en la noche, cuando nadie en la familia moría, cuando cada matrimonio que conocía era estable, roca sólida y los niños [estaban] llenos de risas en el bosque, haciendo un tumulto de ruidos, lanzando al muchacho yo lo columpiaba dentro del cielo, hasta que su turno terminaba y otro se movía tomando su lugar, sentándose en el asiento de madera, aferrado a las cuerdas, preparado para apuntar sus tennis al sol. THE SWING Four kids, by the side of Jerusalem Road, three of them pushing the fourth on the swing, laughing as the swing went higher, taking turns, pushing, one after the other, and I ran through a whole roll of film, changing aperture, speed, focus, because it was so good, this scene, I wanted one shot that said it all, about that perfect summer, when it only rained at night, when nobody in the family was dying, when every marriage I knew about was stable, rock solid, and the kids were full of laughter in the grove, making a tumult of noise, sending the boy I the swing up into the sky, until his turn was over, and another moved in to take his place, sit on the wooden perch, hold on to the ropes, primed to point his sneakers at the sun. Traducción: María Teresa Ogliastri