Pensilvania, Estados Unidos, (1879-1955). Abogado y Poeta. Asistió a Harvard (pero no se matriculó) y se graduó en la Facultad de Derecho de Nueva York en 1904. Comenzó a trabajar como reportero para el New York Tribune, pero luego trabajó toda su vida en una compañía de seguros. Estuvo desvinculado del mundo lírico. Publicó tardíamente, su primer volumen de poesía, Harmonium, fue publicado por Alfred A. Knopf en 1923 cuando tenía casi 44 años. Es reconocido como uno de los poetas norteamericanos más importantes de su tiempo. Recibió todos los premios literarios estadounidenses importantes, incluido el Pulitzer en 1955 (el año en que murió), el Premio Bollingen de Poesía de Yale ( 1949), la Medalla de Oro de la Poetry Society of America (1951), dos National Book Awards (1951, por The Auroras of Autumn y 1955, por su Collected Poems), Premio Nacional del Libro Y Premio Pulitzer de Poesía.
TATUAJE La luz es como una araña. Se arrastra sobre el agua. Se arrastra sobre los filos de la nieve. Se arrastra bajo tus párpados Y extiende ahí sus telarañas– Sus dos telarañas. Las telarañas de tus ojos Están atadas A tu carne y a tus huesos Como a las vigas o a la yerba. Hay filamentos de tus ojos En la superficie del agua Y en las aristas de la nieve. **** DE LA SUPERFICIE DE LAS COSAS I En mi cuarto, el mundo está más allá de mi entendimiento; Pero cuando camino veo que consiste en tres o cuatro colinas y una nube. II Desde mi balcón, examino el aire amarillo, Leyendo donde he escrito: “La primavera es como una bella desvistiéndose.” III El árbol dorado es azul. El cantante ha jalado su capa sobre su cabeza. La luna está en los pliegues de la capa. ********* DOMINACIÓN DEL NEGRO En la noche, junto al fuego, Los colores de los arbustos Y de las hojas muertas, Se repetían a sí mismos Girando en el cuarto, Como las hojas que giran en el viento. Sí: pero el color de los robustos abetos Llegó a grandes zancadas Y recordé el trino de los pavorreales. Los colores de sus colas Eran como el de las hojas Que giran en el viento, En el viento crepuscular, Pasaron rápido por el cuarto, Como si descendieran hacia tierra De las robustas ramas de los abetos. Los escuché gritar – a los pavorreales. ¿Fue acaso un grito contra el crepúsculo? ¿O contra las hojas mismas Que giraban en el viento, Giraban como las llamas Retorcidas en el fuego, Giraban como las colas de los pavorreales Retorcidas en el estridente fuego, Estridente como los abetos Henchidos de gritos de pavorreales? ¿O fue un grito contra los abetos? Por la ventana, Vi cómo se reunían los planetas Igual que las hojas Que giraban en el viento. Vi como caía la noche, A grandes zancadas como el color de los robustos abetos. Tuve miedo Y recordé el grito de los pavorreales. ***** METÁFORAS DE UN MAGNÍFICO Veinte hombres que cruzan un puente, Y entran a un pueblo, Son veinte hombres que cruzan veinte puentes, Y entran en veinte pueblos, O un hombre que cruza un solo puente y entra a un pueblo. Ésta es una vieja canción que no se deja conocer... Veinte hombres que cruzan un puente, Y entran en un pueblo. Son Veinte hombres que cruzan un puente Y entran en un pueblo No se deja conocer, Sin embargo tiene sentido... Las botas de los hombres chocan Con los bordes del puente. El primer muro blanco del pueblo Surge entre árboles frutales ¿En qué estaba pensando? El significado se me escapa. El primer muro blanco del pueblo… Los árboles frutales... Traducción: Miguel Ángel Flores