Otsuka, Japón, (1923-1998) Poeta, Ensayista, Traductor y Dramaturgo. Estudió Literatura. Debuta como poeta en 1956 con su libro Cuatro mil días, cuatro mil noches. En 1962 publica: Mundo sin palabras. Tiene una gran cantidad de libros publicados. El vino rojo del solsticio de verano, en 1985 y El viajero devuelto en 1998. son algunos de ellos.
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CUATRO MIL DÍAS, CUATRO MIL NOCHES. Para que nazca un poema debemos matar muchas cosas debemos matar muchas cosas amadas debemos fusilar asesinar y hasta envenenar. Miren, cuatro mil días y noches desde el cielo sólo para desear la temblorosa lengua de un pajarito fusilamos cuatro mil noches de silencio y cuatro mil días al contraluz . Escuchen, todas las ciudades donde cae la lluvia, las fundiciones desde los muelles del pleno verano y las minas de carbón, por sólo desear la lágrima de un único niño hambriento cuatro mil días asesinamos de amor y cuatro mil noches de ternura. Acuérdense, sólo por desear el miedo de un perro callejero quien ve lo invisible a nuestros ojos y oye lo inaudible a nuestros oídos envenenamos cuatro mil noches de imaginación y cuatro mil días de fríos recuerdos . Así para que nazca el poema debemos matar algo que amamos, para revivir el cadáver tenemos que irnos en ese camino.