Tadeusz Różewicz. Polonia. (1921-2014). Poeta y también un renombrado Dramaturgo. Debuta como poeta en 1938. Su hermano fué ejecutado por la Gestapo en 1944. Publicó quince libros de Poesía, entre ellos: Entrada por salida. Inquietud. Las sonrisas, Poema abierto, Conversaciones con el príncipe. Premio Europa de Literatura 2007.
LA TRENZA Cuando ya habían afeitado a todas las mujeres del transporte cuatro obreros barrieron y apilaron el cabello con unas escobas de madera de tilo Bajo los cristales limpios yace el cabello rígido de las asfixiadas en las cámaras de gas entre el cabello hay agujas para el pelo y peines de hueso No deja que se entrevea la luz no lo mece el viento no lo acaricia una mano ni la lluvia ni unos labios En grandes cajas se amontona el cabello seco de las asfixiadas y una pequeña trenza gris con su lazo de la que tiran en la escuela los chiquillos traviesos. Cuento sobre las viejas feas me gustan las viejas las viejas feas malignas ellas: sal de la tierra no les da asco la basura humana son ellas las que conocen el revés de la medalla del amor de la fe las viejas vienen y van mientras los dictadores se hacen los graciosos mostrando sus manos en sangre las viejas feas se levantan junto con el sol compran carne frutas pan lavan cocinan se quedan en las calles con brazos cruzados y se callan las viejas son inmortales Hamlet se agita dentro de su red Fausto hace un juego vil y ridículo Raskólnikov bate con su hacha las viejas son irrebatibles sonríen levemente muere el dios las viejas se levantan sin hacerle caso cada día compran pan vino pescado se muere la civilización las viejas se levantan junto con el sol abren las ventanas tiran la basura se muere el hombre las viejas lavan al difunto entierran a sus muertos siembran flores sobre sus tumbas me gustan las viejas las viejas feas malignas creen en la vida eterna ellas: sal de la tierra corteza del árbol mirando con sus ojos de humildes bestias cobardía y heroísmo grandeza y mezquindad a todo le dan una dimensión conforme a las exigencias del día de su día cotidiano sus hijos descubren América perecen en las Termópilas crucificados se desangran conquistan el Cosmos las viejas salen a las calles junto con el sol compran leche pan carne todavía falta pimienta para el guiso las viejas abren las ventanas sólo los tontos se ríen de las viejas de las viejas feas malignas porque ellas son mujeres hermosas las buenas viejas hermosas como huevos secretos sin misterio bolas rodando incansablemente las viejas son momias como de gatos sagrados pequeñas todas arrugadas y cada día más secas son manantiales frutas o gordas budas ensimismadas cuando mueren se les escapa una pobre lágrima juntándose con una sonrisa feliz de jovenzuela En la mitad de la vida Después del fin del mundo después de mi propia muerte me encontré en la mitad de la vida construyéndome construyendo la vida los seres los animales los paisajes esto es una mesa —decía— esto es una mesa sobre la mesa pan y cuchillo cuchillo para cortar pan pan —alimento del hombre al hombre hay que amarlo —aprendía día y noche— ¿a quién debes amar? yo contestaba: al hombre esto es una ventana —decía— esto es una ventana detrás de la ventana hay un jardín en el jardín veo un manzano el manzano florece pierde flores se forman frutas maduran mi padre arranca una manzana el hombre que arrancó la manzana es mi padre me senté en el umbral esta anciana que pasa arrastrando una cabra amarrada vale más que siete maravillas del mundo quien piensa y siente lo contrario asesina a la humanidad esto es el hombre árbol esto es pan los humanos comen para vivir —me estaba repitiendo— la vida humana es importante la vida humana tiene peso el peso de la vida vale más que todas las cosas creadas por los seres humanos el hombre es un tesoro —insistía— esto es agua —acariciaba su superficie con las manos dialogaba con el río agua —decía— agua buena soy yo el hombre le hablaba al agua le hablaba a la luna a las flores de la lluvia a la tierra bajo sus pies a los pájaros y al cielo no le contestaba el cielo se quedó callada la tierra si oyes una voz brotando de la tierra de los ríos del cielo es una voz gemela del otro ******** Despedida Pensaba en ella que el mundo es triste alrededor que las flores son tristes y la lluvia que la tristeza anidó en la áspera lana de olor a reseda que son tristes las voces de los que parten que es triste el cochero alegre restallando el látigo pensaba que el cielo y la tierra se entristecen demasiado y así giraban las ruedas más rápidas y lejanas Anchas sin orillas DOS HACHAS Cuando mi padre cumplió 77 años me dijo << dos hachas, Tadeo, cuando uno pasa por ellas, todo lo demás va fácil sobre ruedas>> nos bebimos medio litro de vodka mi Padre encendía sin prisa un cigarro y comenzó a hacer círculos de humo círculo trás círculo se elevaban hacia el techo crecían se deshacían recuerdo una pregunta de ésta nuestra conversación de cumpleaños <<Papá, dime ¿vale la pena vivir?>> mi Padre se quedó viendo los círculos de humo sacudió la ceniza del cigarro y dijo <<¡ claro que vale la pena!>> después me miró <<que pasa,,, ¡Tadeo!...>> entonces comprendí que mi Padre nos amaba pero no lo decía