Yalal al din Rumi (1207-1273). Nació en Persia cerca de lo que hoy es Afganistán, Poeta Místico, Filósofo, Doctor en Leyes. Fundó la orden de los derviches danzantes cuya actividad se mantiene hasta nuestros días. Es considerado el más grande lírico del sufismo. La mayoría de sus versos, Rumi los improvisaba en sus danzas místicas y fueron memorizados por sus discípulos. (Voz poema: César Miguel Rondón)
¿Qué puedo hacer, oh musulmanes?,
pues no me reconozco a mí mismo.
No soy hindú, budista, sufí o zen.
No soy cristiano, ni judío,
ni parsi, ni musulmán.
No pertenzco a ninguna religión
o sistema cultural.
No soy del Este, ni del Oeste,
ni de la tierra, ni del mar.
No soy de la mina de la naturaleza,
ni de los cielos giratorios.
No soy de la tierra, ni del agua,
ni del aire, ni del fuego.
No soy del empíreo, ni del polvo,
ni de la existencia, ni de la entidad.
No soy de este mundo, ni del próximo,
ni del Paraíso, ni del Infierno.
Mi lugar es el sin lugar,
mi señal es la sin señal.
No tengo cuerpo ni alma,
pues pertenezco al alma del Amado.
He desechado la dualidad,
he visto que los dos mundos son uno;
uno busco, uno conozco, uno veo, uno llamo.
Y ese Uno llama y sabe,
Primero, Último, Externo, Interno.
Solo esa respiración,
Estoy embriagado con la copa del Amor,
los dos mundos han desaparecido de mi vida;
no tengo otra cosa que hacer más que el jolgorio
y la jarana.
Nada más que aliento Ni cristiano, ni judío, ni musulmán,ni hindú, ni budista, ni sufí, ni zen. De ninguna religión ni sistema cultural. No soy del este ni del oeste, ni he surgido del mar. ni de la tierra. Ni natural ni etéreo, ni compuesto por ninguno de los elementos. No existo, no soy una entidad de este mundo ni del siguiente. No desciendo de Adán y Eva ni de ninguna historia de los orígenes. Mi lugar no tiene ubicación, un rastro de lo que no lo tiene. Ni cuerpo ni alma. Pertenezco al Amado. He visto que los dos mundos son uno, y a ese Uno he ido y lo conozco. Primero, último. Exterior, interior. Sólo ese aliento que respira existencia humana.