Rainer Maria Rilke. (1875-1926) Nació en Praga, Imperio Austrohúngaro. Estudió Literatura, Historia del arte y Filosofía. En 1894 publica su primer libro de poemas: Vida y Canciones, luego: Ofrenda a Los Lares, 1895. El Libro De Las Horas, 1905. Réquiem, 1909. Elegías De Duino, 1923. Sonetos a Orfeo, 1923. Estuvo vinculado a Nietzsche, Freud, y a Lou Andreas-Salomé.
Cuando algo se me cae desde la ventana, aunque sea lo más mínimo, ¡cómo se precipita la ley de la gravedad, fuerte cual el viento del mar, en cada brizna, en cada baya y las conduce al corazón del mundo! Cada cosa está vigilada por un hada pronta a volar: tal cada piedra, y cada flor y cada niño por la noche. Solamente a nosotros, henchidos de soberbia, nos urge abandonar estas correspondencias, para ir al vano espacio de alguna libertad, en lugar de entregarnos a las fuerzas prudentes y de elevarnos como un árbol. En vez de acomodarnos, dóciles y tranquilos a las rutas amplísimas, nos enlazamos de muchas maneras, y el que se aparta de los círculos queda indeciblemente solo. Debe aprender entonces, de las cosas, a empezar nuevamente como un niño. Pues ellas que pendían del corazón de Dios, de él nunca se alejaron. El que osó superar en el vuelo a los pájaros, otra vez una cosa debe saber: ¡caer! Pacientemente descansar en la gravedad.
EL CISNE Este esfuerzo de avanzar por lo aún no realizado, pesadamente y como atados, se parece al inacabado andar del cisne. Y el morir, ese no alcanzar ya el fondo que pisamos a diario, semeja a su angustioso descender… a las aguas, que le acogen suavemente y que, como dichosas y pasadas, se retiran bajo él, onda tras onda, mientras, infinitamente silencioso y seguro, cada vez más emancipado y regio y sereno, se digna avanzar. CARTA ASTRAL DE RILKE