Pentti Saarikoski

He dejado escapar al pez

de la red en la que estaba prisionero.

Como no parecía estar a gusto

le he dado libertad.

Las olas resuenan en la quilla del bote

como palmadas.

La embarcación se balancea 

estoy preocupado

la mente cargada de ideas que debería escribir

de pequeñas ranas y lagartos también

y de todo lo que habría de hacer 

ahora que he puesto mis propósitos sobre la mesa

pero no se hacerlo ni puedo

estoy triste: Sol, no nos dejes

encendemos fuegos en las orillas y te invocamos:

Sol no nos dejes.

Los pájaros

ven amanecer antes que nosotros

viven más arriba, en lo alto

y llegará un verano en que el sol brillará sólo

para los pájaros.

Este es el verano que estoy esperando. 

 


Traducción: Aida Prescilla