Naomi Shihab Nye. Poeta y novelista, de padre palestino y madre estadounidense, comenzó a componer su primer poema a la edad de seis años. Se graduó de Robert E. Lee High School, donde fue editora de revistas literarias. Obtuvo una licenciatura en inglés y religiones del mundo de Trinity University en 1974. Ha publicado más de 30 volúmenes de poesía. Sus obras incluyen poesía, ficción para jóvenes adultos, libros ilustrados y novelas. Nye recibió el Premio NSK Neustadt de Literatura Infantil 2013 en honor a todo su trabajo como escritora y en 2019, Poetry Foundation la designó. Poeta Laureada de los Jóvenes para el período 2019-21.
CERRAR EL PUÑO Por primera vez, en la ruta al norte de Tampico, sentí que la vida se me iba, un tambor en el desierto, duro y más duro de oír. Tenía siete años, estaba acostada en el auto mirando las palmeras girar hasta la náusea del otro lado del vidrio. Mi estómago era un melón partido en dos dentro de mi piel. “¿Cómo se sabe que te estás por morir? rogué a mi madre que me dijera. Habíamos viajado durante días y días. Con una extraña seguridad respondió: “Cuándo ya no puedas cerrar el puño.” Años después, yo sonrío al pensar en aquel viaje, las fronteras que debemos cruzar por separado, selladas por nuestras aflicciones sin réplica. Yo que no me morí, que sigo viviendo, todavía acostada en el asiento trasero, detrás de todas mis preguntas, cerrando y abriendo la manito. Traducción: Adam Gai Making a fist For the first time, on the road north of Tampico, I felt the life sliding out of me, a drum in the desert, harder and harder to hear. I was seven, I lay in the car watching palm trees swirl a sickening pattern past the glass. My stomach was a melon split wide inside my skin. "How do you know if you are going to die?" I begged my mother. We had been traveling for days. With strange confidence she answered, "When you can no longer make a fist." Years later I smile to think of that journey, the borders we must cross separately, stamped with our unanswerable woes. I who did not die, who am still living, still lying in the backseat behind all my questions, clenching and opening one small hand. ***** BROCADO ROJO Los árabes solían decir, cuando un forastero aparezca a tu puerta, dale de comer tres días antes de preguntar quién es, de dónde viene, cuál es su destino. Así, tendrá fuerzas para contarte. O, para ese entonces, seréis tan buenos amigos que la pregunta no importa. Regresemos en el tiempo. ¿Arroz? ¿Piñones? Aquí, toma el cojín de brocado rojo. Mi hijo servirá de beber a tu caballo. ¡No, no estaba ocupado cuando llegaste! No me preparo para estar ocupado. Esa es la armadura que todos se ponen para simular que se tiene un propósito en el mundo. Me niego a presumir de que soy requerido. Tu plato está esperando. Echaremos trocitos de menta fresca en tu té. Traducción: Adam Gai ******* Red Brocade The Arabs used to say, When a stranger appears at your door, feed him for three days before asking who he is, where he’s come from, where he’s headed. That way, he’ll have strength enough to answer. Or, by then you’ll be such good friends you don’t care. Let’s go back to that. Rice? Pine nuts? Here, take the red brocade pillow. My child will serve water to your horse. No, I was not busy when you came! I was not preparing to be busy. That’s the armor everyone put on to pretend they had a purpose in the world. I refuse to be claimed. Your plate is waiting. We will snip fresh mint into your tea.