Louise Glück. «por su inconfundible voz poética, que con austera belleza hace universal la existencia individual del ser humano». “En sus poemas, – comenta la Academia sueca- «el yo escucha lo que queda de sus sueños e ilusiones, y nadie puede ser más duro que ella para confrontar las ilusiones del yo”, “Pero incluso si Glück negara la importancia del trasfondo autobiográfico, no debería ser considerada una poeta confesional. Louise Glück busca lo universal, se inspira en los mitos y motivos clásicos, presentes en la mayoría de sus obras”. Tres poemarios de Louise Glück han sido traducidas al sueco: Averno (2017), Ararat (2019) e Iris salvaje (2020).
EEUU. (1943-2023). Publicó su primer libro en 1968: Firstborn. Es autora de doce libros de poesía. Fue miembro de la Academia Americana de las Artes y las Letras. Premio Pulitzer de Poesía, 1993. por El iris salvaje, publicado por Pre-Textos, en 2006), Premio: William Carlos Williams. Premio Fundación Lannan, Poeta Laureada en los años (2003-2004). Premio Nacional del Libro, 2014. Premio del Círculo Nacional de Críticos del Libro y Premio Bollingen de Poesía. Tres poemarios de Glück han sido traducidas al sueco: Averno (2017), Ararat (2019) e Iris salvaje (2020). En 2020, Ganó también el prestigioso Premio: Tomas Tranströmer, Y se alzó con el codiciado Premio Nobel de Literatura 2020. “Por su inconfundible voz poética, que con austera belleza hace universal la existencia individual del ser humano”. “En sus poemas, – comenta la Academia sueca- “el yo escucha lo que queda de sus sueños e ilusiones, y nadie puede ser más duro que ella para confrontar las ilusiones del yo, pero incluso si Glück negara la importancia del trasfondo autobiográfico, no debería ser considerada una poeta confesional. Louise Glück busca lo universal, se inspira en los mitos y motivos clásicos, presentes en la mayoría de sus obras”. Enseñó en las universidades de Yale y Stanford y vivió en Cambridge, Massachusetts.
PERSÉFONE LA ERRANTE En la primera versión, Perséfone es raptada de su madre y la diosa de la tierra castiga a la tierra –esto es consistente con lo que sabemos del comportamiento humano, que los seres humanos toman profunda satisfacción en hacer daño, particularmente daño inconsciente: podemos llamar esto creación negativa. La estancia inicial de Perséfone en su descenso al infierno continua en poder de los eruditos quienes discuten las sensaciones de la virgen: Ella cooperó en su rapto o fue violada contra su voluntad, como sucede ahora tan a menudo a las chicas modernas. Como es bien conocido el regreso de la amada no corrige la pérdida de la amada: Perséfone regresa a casa manchada con jugo rojo como un personaje de Hawthorne- No estoy segura si puedo mantener esta palabra: ¿es la tierra “hogar” para Perséfone? Está ella en casa, posiblemente, en la cama del dios? ¿En casa ella no está en ninguna parte? ¿Ha nacido errante, en otras palabras una réplica existencial de su propia madre, menos paralizada por las ideas de causalidad? No se te permite gustar de nadie, tú sabes. Los personajes no son personas. Ellos son aspectos de un dilema o conflicto. Tres partes: tal como está dividida el alma, ego, superego, y ello. De la misma manera los tres niveles del mundo conocido, un tipo de diagrama que separa el cielo de la tierra, del infierno. Debes preguntarte: ¿dónde está nevando? Blanco es olvido, de profanación- Está nevando sobre la tierra; el viento frío dice Perséfone está teniendo sexo en el infierno. A diferencia del resto de nosotros, ella no sabe qué es el invierno, solo que ella es quien lo causa. Ella está acostada en la cama de Hades. ¿Qué hay en su mente? ¿Está asustada? ¿Ha borrado alguna idea de su memoria? Ella sabe que la tierra es dirigida por las madres, esto es tan cierto. Ella también sabe que no será llamada una niña por más tiempo. Respecto a su encarcelamiento ella cree que ha sido prisionera desde que era una hija. Para ella las terribles reuniones en la mina tomaran el resto de su vida. Cuando la pasión por la expiación es crónica, feroz, no eliges la manera en que vives. Tú no vives; no se te permite morir. Te deslizas entre la tierra y la muerte que parecen, finalmente, extrañamente semejantes. Los eruditos nos dicen que no tiene sentido saber lo que quieres cuando las fuerzas que se pelean por ti pueden matarte. Blanco del olvido, blanco de seguridad- Ellos dicen en el alma humana hay una grieta que no fue construida para pertenecer enteramente a la vida. La tierra nos exige negar esta grieta, una amenaza disfrazada de sugerencia– como hemos visto en la historia de Perséfone la cual debe leerse como una discusión entre la madre y el amante– la hija es solo carne. Cuando la muerte la confronta, ella nunca ha visto el prado sin las margaritas. Repentinamente ella no está más cantando sus canciones de doncella sobre la belleza y fecundidad de su madre. Donde está la grieta, está el quiebre. Canción de la tierra, canción de la mítica visión de la vida eterna- Mi alma destrozada con la tensión al tratar de pertenecer a la tierra ¿Qué harás, con el dios, cuando estés de vuelta en el campo? Traducción: Maria Teresa Ogliastri ******** Persephone the Wanderer In the first version, Persephone is taken from her mother and the goddess of the earth punishes the earth—this is consistent with what we know of human behavior, that human beings take profound satisfaction in doing harm, particularly unconscious harm: we may call this negative creation. Persephone's initial sojourn in hell continues to be pawed over by scholars who dispute the sensations of the virgin: did she cooperate in her rape, or was she drugged, violated against her will, as happens so often now to modern girls. As is well known, the return of the beloved does not correct the loss of the beloved: Persephone returns home stained with red juice like a character in Hawthorne— I am not certain I will keep this word: is earth "home" to Persephone? Is she at home, conceivably, in the bed of the god? Is she at home nowhere? Is she a born wanderer, in other words an existential replica of her own mother, less hamstrung by ideas of causality? You are allowed to like no one, you know. The characters are not people. They are aspects of a dilemma or conflict. Three parts: just as the soul is divided, ego, superego, id. Likewise the three levels of the known world, a kind of diagram that separates heaven from earth from hell. You must ask yourself: where is it snowing? White of forgetfulness, of desecration— It is snowing on earth; the cold wind says Persephone is having sex in hell. Unlike the rest of us, she doesn't know what winter is, only that she is what causes it. She is lying in the bed of Hades. What is in her mind? Is she afraid? Has something blotted out the idea of mind? She does know the earth is run by mothers, this much is certain. She also knows she is not what is called a girl any longer. Regarding incarceration, she believes she has been a prisoner since she has been a daughter. The terrible reunions in store for her will take up the rest of her life. When the passion for expiation is chronic, fierce, you do not choose the way you live. You do not live; you are not allowed to die. You drift between earth and death which seem, finally, strangely alike. Scholars tell us that there is no point in knowing what you want when the forces contending over you could kill you. White of forgetfulness, white of safety— They say there is a rift in the human soul which was not constructed to belong entirely to life. Earth asks us to deny this rift, a threat disguised as suggestion— as we have seen in the tale of Persephone which should be read as an argument between the mother and the lover— the daughter is just meat. When death confronts her, she has never seen the meadow without the daisies. Suddenly she is no longer singing her maidenly songs about her mother's beauty and fecundity. Where the rift is, the break is. Song of the earth, song of the mythic vision of eternal life— My soul shattered with the strain of trying to belong to earth— What will you do, when it is your turn in the field with the god? "Persephone the Wanderer" from Averno by Louise Glück