Hermann Hesse

Hermann Hesse. Calw, Baden-Gutemberg, Alemania. (1877-1962). Premio Nobel de Literatura 1946. Autor de Importantes novelas, siempre quizo ser poeta según su propia confesión. Su primer poema lo publica a los 19 años. Fue postulado al Premio Nobel de Literatura por Thomas Mann.

1941
GRADOS
 

Asi como toda flor se marchita y toda juventud cede a la vejez,

así florece cada grado de la vida, florece toda virtud y sabiduría a su tiempo,

Y no debe permanecer eterna.

Es preciso que a cada llamado de la vida,

el corazón esté dispuesto para la partida y un nuevo comienzo,

para entregarse con valor y sin duelo a otros nuevos lazos.

Y en cada comienzo vive un hechizo que nos protege y ayuda a vivir.


Debemos ir alegres espacio tras espacio,

y no colgar de ninguno como de una patria

.
El espíritu del mundo no quiere encadenarnos,

quiere ensancharnos grado tras grado.

Apenas nos adaptamos a un círculo familiar

y vivimos íntimamente dentro de él,

nos amenaza su parálisis.


Sólo quien está preparado para la partida y el viaje,

puede liberarse del espíritu que paraliza.

Quizá la hora de la muerte

aún quiera enviarnos a nuevos espacios desconocidos.

El llamado que la vida nos hace nunca termina.

¡Adelante, pues, corazón, despídete y sana!

 

Traducción: Víctor Carreño.

STUFEN

Traducción:

Wie jede Blüte welkt und jede Jugend

Dem Alter weicht, blüht jede Lebensstufe,

Blüht jede Weisheit auch und jede Tugend

Zu ihrer Zeit und darf nicht ewig dauern.

Es muß das Herz bei jedem Lebensrufe

Bereit zum Abschied sein und Neubeginne,

Um sich in Tapferkeit und ohne Trauern

In andre, neue Bindungen zu geben.

Und jedem Anfang wohnt ein Zauber inne,

Der uns beschützt und der uns hilft, zu leben.


Wir sollen heiter Raum um Raum durchschreiten,

An keinem wie an einer Heimat hängen,

Der Weltgeist will nicht fesseln uns und engen,

Er will uns Stuf' um Stufe heben, weiten.

Kaum sind wir heimisch einem Lebenskreise

Und traulich eingewohnt, so droht Erschlaffen,

Nur wer bereit zu Aufbruch ist und Reise,

Mag lähmender Gewöhnung sich entraffen.


Es wird vielleicht auch noch die Todesstunde

Uns neuen Räumen jung entgegen senden,

Des Lebens Ruf an uns wird niemals enden...

Wohlan denn, Herz, nimm Abschied und gesunde!