Graciela Yáñez Vicentini (Caracas, 1981). Licenciada en Letras por la UCV. Su heterónimo Egarim Mirage firma los poemarios Espejeos al espejo (El Pez Soluble, 2006 y 2007) e Íntimo, el espejo (Oscar Todtmann Editores, 2015). Segundo lugar de poesía en el Ateneo de Caracas (1997); varios lugares de narrativa y poesía en el Festival Literario UCV (2001, 2002, 2004); finalista del concurso de minificciones Mosaico (Embajada de Argentina/FILUC, 2017) y mención publicación del Concurso Anual Transgenérico de la Fundación para la Cultura Urbana (2017) por el libro Del último regreso, aún inédito.
desalojo ¿A qué espacio pertenece la melancolía? Julia Kristeva. sol negro, depresión y melancolía Al tuyo. Todo tu espacio está lleno de ella. Todos los recovecos del tú que me habita están impregnados; es confuso tratar de caminar aquí adentro, se atraviesan trozos de la memoria y me tienden el pie para que me vuelque. Lo sabes: sin ti no pienso enderezarme. Estoy viéndote desde el suelo sin sentido alguno. Hacía tanto tiempo que no me veía derrocar así. Una caída lenta, progresiva, como arrancar un adhesivo contemplando ―con delectación― cada vello que se adhiere a la pega y se desprende de la piel. Cada poro que se vacía lo ocupas, entonces, tú. (Mejor dicho, ella). Cada poro, al deshabitarse, se convierte en un espacio más... Y doy tumbos y no me alzo. Verte venir siempre fue más fácil. Clarice dice que te amo como si siempre estuviera diciéndote adiós; debe ser por eso que el adiós se volvió hábito y perdió su convicción. La repetición amortiguaba el impacto. El astro se incendió. Cada adiós que me tocaba decirte era insignificante, hasta llegar a creer que ninguno era cierto: que siempre estaría seguido de una salutación renovada. Porque nunca se llenaría tu espacio con otra cosa que no fueras tú. Y ya ves, siempre puede uno sorprenderse de nuevo. Vaciarse y llenarse de ¿melancolía? ¿sol? ¿Qué espacio se llena de eso? (a Miguelángel) [Caracas, a partir de enero del 2002]
