Por El Día Mundial de La Poesía, y para persistir con sus dones y lo que ella nos formula como arte de unión, encuentro, vínculo y concordia, les ofrecemos poemas inéditos de: Ida Vitale, (Uruguay), Cristina Peri Rossi, (Uruguay), Jüri Talvet, (Estonia), Nuno Júdice, (Portugal), Yolanda Pantin, Venezuela, 1954. Carmen Boullosa, México. Luisa Castro, (España), Muhsin al-Ramli, (Irak).
IDA VITALE. Uruguay, 1923. En el aire Un jardín de geranios y su aire. Junto a su cerca dejo a que paste el buey que pesa sobre mi lengua y digo: Aquí te quedas, come en verde dehesa, pero terrena, y canta, luego, si puedes, si nadie escucha, lo que te queda por no decir. CRISTINA PERI ROSSI. Uruguay, 1941. CAMELLO Dicen los poetas árabes que el destino es el vagar de un camello ciego. Como un camello ciego he recorrido ciudades anchas como océanos como un camello ciego me he perdido en ciudades estrechas como lupanares como un camello ciego aprendí lenguas que no eran las mías y supe su sabor su dulzura su rudeza su esplendor y su opacidad como un camello ciego enfermé hasta morir y sobreviví hasta renacer como un camello ciego creí tuve ideas tuve sentimientos y los cambié por otros los abandoné Pero ahora mi camello ya no es ciego conoce su destino: las playas húmedas de tus muslos la arena de tus labios la seda de tu vientre el agua dulce del cántaro de tus labios y el salitre de tu concha marina entre las piernas. JÜRI TALVET. Estonia.1947. NAVIDADES EN CHINA Unos están ocupados en los campos de arroz, otros pescan. Debajo de su mechón de pelo Zhang Zhe ausculta las pulsaciones dolorosas del drama expresionista europeo. Están embridando el Yangtsé. El buen humor y las mentes alegres de las mujeres llenan todas la calles, todas las casas: cada vez son más bellas y más sabias y los hombres suelen escucharlas más que antes. (¿Va a crecerles de nuevo la barba y la sabiduría, a los hombres?) No es necesario emprender un viaje para encontrar el Sampo, el comunismo y el Grial: no son sino palabras desnudas que no durarán mucho en el frío del norte. El semen de Buda y Laozi se mezclan, extienden sus ramificaciones por la gruesa piel roja de Mao. En la neblina crepuscular de un sueño una boca de mujer busca mi boca. Han excavado hasta el 400 antes de Cristo y han hallado carros de guerra y esqueletos de caballos, pero ahora eso a nadie importa, pues ya no significan absolutamente nada. Traducción: Albert Lázaro-Tinaut NUNO JÚDICE, Portugal 1949. EL CRISTO OLVIDADO Allí, en aquel fondo de iglesia, en la pared más blanca y más desierta, en el frío de la noche, sólo iluminado por un residuo de luz que llega de la lámpara encendida en la calle el crucificado se esconde. Ya nadie va a aquel desván, nadie sabe tal vez que él aún está allí, y no obstante es aquel su lugar. Solo reza para que nadie lo vea, para que nadie le pida nada: ¿qué respuesta podría dar a quien lo buscase? ¿Qué promesas encendería en la mirada de los desesperados? ¿Dónde encontraría la luz para quien vive en la oscuridad? Pero está allí; y cuando pienso en él, pregunto si no debería sacarlo de aquella pared o, por lo menos, si no debería ir a ese desván, mirarlo a los ojos blancos de la muerte, y consolarlo, por poco que sea, con mi presencia. Traducción: Pedro Serra. YOLANDA PANTIN, Venezuela, 1954. Oración Ay zorrito, tú que nos miras con tus ojos entrecerrados, y con ninguna confianza puesto que tu ser es por naturaleza desconfiado, tan astuto como tu leyenda lo dice, sobreviviente de los caballeros ingleses y así mismo, de los rudos granjeros, de los tramperos que en las tundras siguen el rastro de tu piel asombrada. Arisco, vivaz animalillo de larga cola y orejas que perciben el menor movimiento, danos tu sabiduría para permanecer. (a Sandra) CARMEN BOULLOSA. México, 1954 EL HACHA El tiempo no es un hacha de fuego o acero. El tiempo no pasa, permanece. Lo efímero somos nosotros, hacha de acero y fuego. Nuestra vida es segar e incendiar. Iluminamos cosechando nuestra catástrofe. … LUISA CASTRO. España, 1966. Un poema no tiene edad se puede escribir en una hora, en un día o no se escribe nunca Un poema no cura la edad ni el cansancio de esperar a que suceda el poema Pero quita la sed de estar callados quita la ansiedad de no decir lo que se piensa ¿Qué dice el poema? que la noche llega como llega el día esperando una palabra de amor ¿Quien te quiere, poema? ¿Quien te necesita? MUHSIN AL-RAMLI. Irak, 1967. BOLSILLOS De pequeño me fascinaban los bolsillos: me tranquilizaba su compañía, les entregaba mis juguetes secretos y me devolvían caramelos o sorpresas. Los palpaba, los manoseaba, los nombraba y los amaba. De mayor he empezado a temer a los bolsillos: contienen tarjetas que me resumen -si las pierdo, me pierdo-, están sedientos de mi sudor, de mi inocencia, lo devoran todo. Mis bolsillos me aterrorizan: están hambrientos sin hartazgo, y su alimento es mi libertad.