Armando Rojas Guardia. Venezuela (1949-2020). Uno de los poetas más importantes y capitales de Venezuela. Poeta Místico y Crítico. Libros de Poesía: Del mismo amor ardiendo, 1979. Yo que supe de la vieja herida, 1985. Poemas de Quebrada de la Virgen, 1985. Hacia la noche viva, 1989. La nada vigilante, 1994. El esplendor y la espera, 2000. Patria y otros poemas, 2008. Mapa del desalojo, 2014, publicado en Colombia. Se dio por cierto a la tarea de formar, o acompañar con sus conocimientos a las nuevas generaciones de poetas que se inician en Caracas, con sus inestimables talleres de Poesía. Una labor muy importante la que hizo nuestro poeta. Armando Rojas Guardia. La maja desnuda. UPV Radio.
PATRIA Alguna vez amamos, o dijimos amar, la terquedad sombría de tu fuerza. La voz del padre enronquecía al evocar calabozos, muchedumbres, hombres desnudos vadeando el pantano, llanto de mujer, un hijo y más arriba (dónde arriba?) el trapo contumaz de una bandera. Supimos, lenta y vagamente, que lo imposible te buscaba extraviándote los pies -aquellos pies de Hilda obsesionaron a mis ojos de niño: su corteza terrosa, vegetal, desconcertada sobre la pulitura del granito. Tal vez una tarde, entre los campos, la música te deletreó de pronto al lado de algún bosque, una colina, un lago triste que se te parece: la misma terquedad al revelarte ávida no precisamente de nosotros (los efímeros, los quizá, los transeúntes) sino de tu pátina absurda de grandeza -esos sueños opulentos de la historia que son más bien su horror, su pesadilla. Ahora que te conoces vil, prostibularia, porque tanta voluntad ecuestre se apeó bajo el sol a regatear y el héroe mercadeó con su bronce y el oro solemne del sarcófago adornó dentaduras, fijó réditos, y no hay toga ni charretera ni sotana que te oculten cuadrúpeda, obsequiosa por treinta monedas ancestrales, yo me atrevo a cubrir tu desnudez. No es verdad que te vendiste. Tú anhelabas dilapidarte brusca, totalmente: un lujoso imposible. Lo sabías, siempre lo has sabido y como siempre aras en el mar. Te concibieron con voluntad precisa de fracaso. Cómo afirmar, pasito, que hoy te quedas en la dificultad de sonreírte levantando los hombros, desganado, y diciéndote con sorna, con ternura, mañana sí tal vez. Quizá mañana... ***************** POEMA DE LA LLEGADA Cuando tú vienes tú el vacío el nada el ya. el que yo no sé su nombre ni interesa cuando tu vienes me siento perder voz me seco de palabras sueno simplemente como tú sin queja sin golpe sin crujidos sueno como tú Cuando tú vienes tengo prisa por decir por llamarte de algún modo por nombrarme a mi también para al fin reconocerme en tu presencia me abalanzo precipito sacudo la quietud mancho lo limpio todo es tan vacío tan gota inaprehensible tan exactamente nada tan silencio Cuando tú vienes abro ensancho acojo me dilato no sé decir sino que abro inútiles clausuras Tú en el canto tú el silbo el suave el que no pesas vuelves hilos levísimos mis nudos me desatas Cuando tú vienes nada dices y me dices Nada pides Qué vas a ser tú el implacable el exterminador, el Enemigo Nada pides eres Sólo oigo como eres sólo oigo como soy y quiero ser así eso que escucho me abandono Cuando tú vienes hay una exacta coincidencia te miro en lo profundo de aquello que deseo qué mentira qué imposible qué estúpido querer lo que no quieres querer lo que no quiero y entonces ya no es sino la paz la precisa ubicación el ser escueto Cuando tú vienes no has venido estás ya desde siempre