Guillermo de Kostrowitzki, alias Apollinaire. (1889-1918). Perteneció al movimiento Futurista. Poesía: El bestiario, Alcoholes, El vigía melancólico, Poemas recobrados, Caligramas, Fogonazos, entre otros títulos.
Poema leído en la boda de André Salmón El 13 de julio de 1909. Esta mañana al ver banderas no me dije He aquí la rica indumentaria de los pobres Ni el pudor democrático quiere ocultarme su dolor Ni la preciada libertad hace que se imite ahora A las hojas oh libertad vegetal oh única libertad terrestre Ni las casas arden porque nos marcharemos para no volver Ni esas manos agitadas trabajarán mañana para todos nosotros Ni siquiera se ha colgado a los que no sabían gozar de la vida Ni siquiera se renueva el mundo retomando la Bastilla Sé que sólo lo renuevan los que están fundados en la poesía Se ha engalanado París porque mi amigo André Salmon Allí se casa Nos conocimos en una bodega maldita En tiempos de nuestra juventud Fumando los dos y mal vestidos esperando el alba Apasionados apasionados los dos por las mismas palabras cuyo sentido habrá que cambiar Engañados engañados pobrecitos sin saber aún reír La mesa y los dos vasos se transformaron en un moribundo que nos echó la última mirada de Orfeo Los vasos cayeron se rompieron Y aprendimos a reír Partimos entonces peregrinos de la perdición Cruzando calles cruzando comarcas cruzando la razón Lo volví a ver a orillas del río donde flotaba Ofelia Blanca flota aún entre los nenúfares Él iba en medio de pálidos Hamlets Tocando con su flauta tocando los aires de la locura Lo volví a ver junto a un mujik moribundo contando las bienaventuranzas Admirando la nieve semejante a las mujeres desnudas Volví a verle haciendo esto o aquello en honor de las mismas palabras Que cambian el rostro de los niños y digo todas estas cosas Recuerdo y Porvenir porque mi amigo André Salmon se casa Regocijémonos no porque nuestra amistad ha sido el río que nos fertilizó Terrenos ribereños cuya abundancia es el alimento que todos esperan Ni porque nuestras copas nos echan una vez más la mirada de Orfeo moribundo Ni porque tanto hemos crecido que muchos podrían confundir nuestros ojos y las estrellas Ni porque las banderas ondean en las ventanas de los ciudadanos que están contentos desde hace cien años de tener la vida y cosas menudas para defender Ni porque fundados en la poesía tengamos derechos sobre las palabras que forman y deshacen el Universo Ni porque podemos llorar sin temor al ridículo y sabemos reír Ni porque fumamos y bebemos como antaño Regocijémonos porque el director del fuego y de los poetas El amor que como la luz llena Todo el espacio sólido entre las estrellas y los planetas El amor quiere que hoy mi amigo André Salmon se case.