(Lisboa, 1956-Leça da Palmeira, 2022). Poeta, ensayista, profesora de literatura, traductora, feminista, productora radial. Estudió Filología Germánica en la Universidad de Oporto. Se doctoró en Literatura norteamericana, con una tesis dedicada a Emily Dickinson, a quien tradujo y dedicó una interesante y sustancial investigación. Vivió temporalmente en EEUU y en Inglaterra. La poesía, la literatura, la igualdad de géneros, la ecología, las buenas causas, los Derechos Humanos, los gatos, mantuvieron ocupada a Ana Luisa Amaral. Algunos libros: Mi Señora de Qué. Cosas de Partir. Epopeyas. Y Muchos los Caminos. A Veces el Paraíso. Imágenes. El Arte de ser Tigre. La Génesis del Amor. Poesía Reunida. Entre Dos Ríos y Otras Noches. En España fue traducida en el año 2016, en Venezuela en 2007 aparecen sus primeros poemas traducidos al español, en Siete Poetas Portugueses en 2012 en una edición bilingüe, Monte Avila publica: “Antología, Ana Luisa Amaral” traducción; Nidia Hernández. Ana Luisa Amaral mereció los siguientes premios: Premio Giuseppe Acerbi, 2007, Premio Literario Casino da Póvoa, 2007, Gran Premio de la Asociación de Escritores Portugueses por su libro Entre dois rios e outras noites, 2008, Premio Rómulo de Carvalho/António Gedeão, 2012. Premio Internazionale Fondazione Roma, 2018, Premio del Gremio de Libreros de Madrid al Mejor Libro de Poesía, 2020, Premio Vergílio Ferreira, 2021, Premio Reina Sofia de Poesia Iberoamericana 2021.
UNA BOTÁNICA DE PAZ: VISITACIÓN
Tengo una flor
de la que no se el nombre
En el balcón,
en común acuerdo
con otras aromas;
la flor del beso, un rosal,
una mata de hierba luisa
Pero esos son prodigios
de la mañana siguiente;
es que esta flor
generó hojas de verde
asombro,
minúsculas y leves
No la amenazan bombas
ni románticos vientos,
ni misiles, o tornados,
ni ella sabe, aunque esté cerca,
de la sal inversa
que el mar trae
Y el cielo azul de Otoño
fingiendo Verano
es para ella una bendición,
con la poco agua
que le dio
Debe ser esto
una especie de paz:
un secreto botánico
de la luz
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ESCALAS DEL AZUL
A la memoria de Claudia.
Nada de quebrar el sol en este momento.
Ni desviar la lluvia de mil estrellas,
ni viento de monzón.
Sólo que tú no.
No llega hacia la órbita deshecha,
el desarreglado espacio, o fuerzas
de atracción en disfunción
de azul. No llega al sol
en mil pedazos.
Pero en otra escala: un universo
en fuga: triangulares
elipses de bruma,
irregulares silencios,
catapultas de radio
en movimiento
la nada. La música quebrada.
Nada de rasgar el sol en este momento.
Ni desviar la lluvia de mil estrellas,
ni viento de monzón.
Sólo un vaso de cristal
muy cerca de sonidos
discordantes.
Llega a mil caos. Llega
a miríadas de vidrios por el suelo
sin techo, y en cada uno:
tu anti reflejo.
Ni desviar la lluvia de mil estrellas
ni viento de monzón.
Sólo más lento: el azul
***
LAS DISYUNCIONES PERFECTAS
El hombre que dicen por mi calle
que tiene una ligera disyunción mental
me dijo hoy en la mañana ”buenos días”,
con una sonrisa rasgada de margarita,
o amapola o plátano fresco
(o cualquier cosa bella del mundo vegetal)
Y como yo comentaba sobre el día
(azul, de primavera), añadió:
“Dios es así. Es un prodigio”
ah!, Todo es infinito, admirable mundo
que finalmente,
de lado a lado se ilumina:
de sueño, de fino polen, de tan pura
neurona
en disyunción divina
***
PASOS DE TERCIOPELO ( título póstumo)
Do not gently intro that god night
Dylan Thomas
No permitas que la noche se derrumbe,
habituada y negra. Más bien confunde
las reglas y las sombras que le obedecen,
ciegas. No descanses la mirada en
el vacío, ni en el silencio seduciendo
la nada. Aquí: címbalo, flautas, silbatos,
o encierra el ruido dentro de la almohada.
Grita, blasfema, gime en timbre agudo,
pero no dejes a la luna, con pasos de terciopelo
entrar por el umbral, sentarse a conversar.
Ni le ofrezcas un hogar de cabecera
y una penumbra doliente. Arguméntale de frente
y a la seda rozagante de sus pasos;
en una filosofía de bolsillo,
resístete a su abrazo cultivado. Y rasga
su máscara ausente de sudor. No entres
dulcemente en esa noche. No entres
tan de prisa.
Traducción: Nidia Hernández.