Alvaro Mutis

Alvaro Mutis. (Colombia, 1923, Mexico, 2013). Summa de Maqroll el Gaviero, Barral Editores, Barcelona, es su libro mas conocido. «Es un poeta de la estirpe más rara en español: rico sin ostentación y sin despilfarro. Necesidad de decirlo todo y conciencia de que nada se dice. Amor por la palabra.»   Premio Reina Sofía, 1997. Premio Cervantes, 2001. 

CITA


Y ahora que sé que nunca visitaré Estambul, 
me entero que me esperan en la calle de Shidah Kardessi, 
en el cuarto que está encima de la tienda del oculista. 
Un golpe de aguas contra las piedras de la fortaleza, 
me llamará cada día y cada noche 
hasta cuando todo haya terminado. 
Me llamará sin otra esperanza 
que la del azar agridulce 
que tira de los hilos neciamente 
sin atender la música 
ni seguir el asunto en el libreto. 
Entretanto, en la calle de Shidah Kardessi 
tomo posesión de mis asuntos 
mientras se extiende el tiempo
en ondas crecientes y sin pausa
desde el cuarto que está encima
de la tienda del oculista

 

 

Ciudad


 

Un llanto
un llanto de mujer 
interminable,
sosegado,
casi tranquilo.
En la noche, un llanto de mujer me ha despertado.
Primero un ruido de cerradura,
después unos pies que vacilan
y luego, de pronto, el llanto.
Suspiros intermitentes
como caídos de un agua interior,
densa,
imperiosa,
inagotable,
como esclusa que acumula y libera sus aguas
o como hélice secreta
que detiene y reanuda su trabajo
trasegando el blanco tiempo de la noche.
Toda la ciudad se ha ido llenando de este llanto,
hasta los solares donde se amontonan las basuras,
bajo las cúpulas de los hospitales,
sobre las terrazas del verano,
en las discretas celdas de la prostitución,
en los papeles que se deslizan por solitarias avenidas,
con el tibio vaho de ciertas cocinas militares,
en las medallas que reposan en joyeros de teca,
un llanto de mujer que ha llorado largamente
en el cuarto vecino,
por todos los que cavan su tumba en el sueño,
por los que vigilan la mina del tiempo,
por mí que lo escucho
sin conocer otra cosa
que su frágil rodar por la intemperie
persiguiendo las calladas arenas del alba.

De "Los trabajos perdidos"