Alexandria Hall 

Alexandria Hall es poeta, escritora y músico de Vermont. Recibió un MFA de la Universidad de Nueva York y ahora es candidata a doctorado en Literatura y Escritura Creativa en la Universidad del Sur de California. Debuta con su poemario, Field Music (Ecco, 2020), fue seleccionada por Rosanna Warren como ganadora de la Serie Nacional de Poesía. Es fundadora y editora de Tele-Magazine. Su trabajo ha aparecido en LARB Quarterly Journal, BOAAT, The Bennington Review y The Yale Review, entre otros. Su más reciente libro es Field Music (Ecco / HarperCollins, 2020) Ganador de la Serie Nacional de Poesía en USA. Vive en Los Ángeles.

Alexandria Hall
TORDO

Ya todo este daño está hecho:
las praderas encendidas y rubias
por la intrépita vara de oro.  Nada queda
donde debería estar: la escorrentía arrastrada al río
por lluvias veraniegas desde los campos cubiertos de bosta---
          mi densamente perfumado Vermont. Las

campanillas trepan los fustes de las verduras del
jardin, sus crespos seductores ahogan
       mi pequeño huerto. A veces no podemos ver

los peligros que alimentamos, que criamos,
como la reinita que cuida al tordo
sembrado en su nido, avidez profunda y creciente


saciada mientras los polluelos pasan hambre en su bol abarrotado.  Sé
que no estoy invitada. Quiero
amar algo. No abrir la boca
como la larga y lisa flor
      de la maleza voraz.

 

Traducción: Robin Urquhart


COWBIRD


All of this damage is already done:
the meadows inflamed and gone blonde
            with rash goldenrod. Nothing ever stays
where it ought: runoff dragged into the river
by summer rains from shit-covered fields—
            my thickly-perfumed Vermont. The morning

glories creep up the shafts of the garden
vegetables, their seductive curls choking
            out my small plot. Sometimes we can't see
the dangers we feed, that we nurture,
like the warbler who cares for the cowbird
            planted in her nest, a deep and doubling

hunger fed as the nestlings starve
in their crowded bowl. I know
            I'm not invited. I want
to love something. Not to open my mouth
like the long, smooth flower
            of a ravenous weed.