Bai Juyi. Dinastía Tang. (772-846). Gozó de los favores del emperador y nombrado consejero imperial, luego fue depuesto y cumplió cargos oficiales sin importancia. Se recluye en su casa, se refugia en la música, la poesía y se hace monje budista. Los versos de Bay juyi (según un contemporáneo) fueron recitados por campesinos, príncipes y amas de casa.
LOS PODEROSOS Su aire más que altivo desborda el camino. Sus monturas brillan a través del polvo. Quién es esa gente? pregunto. Son funcionarios de la corte. Franjas bermejas para los ministros; violetas franjas de generales. Van a la orgía de los ejércitos. Sus caballos galopan como relámpagos. El vino añejo rebosa de sus copas; se sirven exquisitos manjares arrancados de la tierra y el mar. Se mondan naranjas del remoto lago Dongting; se guisan pescados de las Aguas Celestes. Hartos, no caben en sí de contento. Borrachos, se vuelven más altaneros. Este año, una gran hambruna azota el sur del país, y en el distrito de Chuzhou se comen entre sí, los hombres.