(Oporto, 1919. Lisboa, 2004). Dedicó su vida exclusivamente a la poesía. Estudió Filología Clásica. Sophia de Mello Breyner, cuenta que a los tres años se aprendió de memoria un poema que le enseñó una criada, y que también su abuelo le enseñaba poemas de Camões, comenzó a escribir poesía a los 12 años, a la edad de 25 años publicó su primer libro titulado: Poesía, en una edición pagada por su padre. Estudió Filología Clásica. Tradujo al portugués la Medea de Eurípides. El Purgatorio, de la Divina Comedia de Dante. De Shakespeare tradujo; Hamlet y Mucho ruido y pocas nueces. Algunos de sus libros de poesía son: Poesía, 1944. Día de Mar, 1947. Coral, 1950. En El tiempo Dividido, 1954. Mar Nuevo, 1958. El Cristo Gitano, 1961. Libro Sexto, 1964. Geografía, 1967. Dual, 1972. El Nombre de Las Cosas, 1977. Navegaciones, 1983. Islas, 1989. Musa, 1994. Editorial Caminho reúne todo su trabajo poético. Mereció los Premios de Poesía: Premio Camões 1999. Premio de Poesía (Max Jeicob) Max Jacob 2001. Premio Reina Sofía de Poesía Ibero-Americana, 2003. (Fue la primera mujer en obtener este reconocimiento). Sus poemas están en el oceanário en Lisboa donde se pueden leer con el Mar de fondo. Su poema titulado Lisboa, está escrito en una plaza que todos llaman la plaza Sophia de Mello. Sophia de Mello es una de las más grandes poetas de todos los tiempos, es una de las voces más autorizadas de la poesía de Portugal. “Sé que es posible construir un mundo justo/ Fiel a la perfección del Universo”. (Sophia).
La pequeña plaza Mi vida había tomado la forma de la pequeña plaza Aquel otoño en que tu muerte se organizaba meticulosamente Yo me aferraba a la plaza porque tú amabas La humanidad humilde y nostálgica de las pequeñas tiendas Donde los empleados doblan y desdoblan cintas y telas Yo quería cambiarme por ti, porque ibas a morir Y la vida toda dejaba allí de ser la mía Yo trataba de sonreír como tú sonreías Al vendedor de periódicos al vendedor de tabaco Y a la mujer sin piernas que vendía violetas Yo le pedía a la mujer sin piernas que rezara por ti Yo encendía velas en todos los altares De las iglesias que quedan cerca de esta plaza Pues tan pronto abrí los ojos fue para leer La vocación de lo eterno escrita en tu rostro Yo convocaba las calles los lugares las gentes Que fueran testimonio de tu rostro Para que ellos te llamaran para que ellos deshicieran El tejido que la muerte entrelazaba en ti MAR SONORO Mar sonoro, mar sin fondo, mar sin fin Tu belleza aumenta cuando estamos solos Y tan honda íntimamente tu voz Sigue el más secreto danzar de mi sueño Que hay momentos en que yo supongo Que eres un milagro creado sólo para mí.
Después de la ceniza muerta de estos días, Cuando el vacío blanco de estas noches Se gaste, cuando la niebla de este instante Sin forma, sin imagen, sin caminos, Se disuelva, cumpliendo su tormento, La tierra emergerá pura del mar De lágrimas sin fin donde me invento.
PASAN LOS CARROS Pasan los carros y hacen temblar la casa La casa donde estoy sola. Las cosas ya fueron vividas hace mucho: Hay en el aire espacios extintos La forma grabada en el vacío De las voces y los gestos que otrora aquí estaban. Y mis manos no pueden asir nada. Sin embargo miro hacia la noche Y necesito cada hoja. Tórtola, gira en el aire tu vida, Lejos de mí Hasta para sufrir este tormento de no ser Necesito estar sola. Mejor la soledad de eternas partidas De planes y preguntas, De combates con el inextinguible Peso de muertes y lamentos Mejor la soledad porque es completa. Creo en la desnudez de mi vida. Todo lo que me ocurre es prescindible. Sólo tengo el sentimiento pendiente de todo Con la eternidad flotando sobre las montañas. Jardín, jardín perdido Nuestros miembros cercando tu ausencia Las hojas se dicen una a otra tu secreto, Y mi amor es oculto como el miedo.
LA PAZ SIN VENCEDORES NI VENCIDOS Danos Señor la paz que te pedimos La paz sin vencedores ni vencidos Que el tiempo que nos diste sea un nuevo Recomienzo de esperanza y de justicia Danos Señor la paz que te pedimos La paz sin vencedores ni vencidos Eleva nuestro ser a la transparencia Para poder leer mejor la vida Para comprender tu mandamiento Para que venga a nosotros tu reino Danos Señor la paz que te pedimos La paz sin vencedores ni vencidos Haz Señor que la paz sea de todos Danos la paz que nace de la verdad Danos la paz que nace de la justicia Danos la paz llamada libertad Danos Señor la paz que te pedimos La paz sin vencedores ni vencidos PENÉLOPE Deshago durante la noche mi camino. Todo lo que tejí no es verdadero, Sólo tiempo para ocupar el tiempo muerto, Y cada día me alejo y cada noche me aproximo. Traducción: Nidia Hernandez