Peter Landelius. Suecia, 1943. Chile, 2019. Diplomático, Traductor, Ensayista, Escritor, Difusor Cultural y Abogado. Estudió Derecho Europeo en Bruselas. Fue Agregado en el Ministerio de Relaciones Exteriores, sirvió en Londres, París, La Habana, Nueva York y Madrid. Fue Secretario de Asuntos Exteriores, y Embajador en Guatemala, El Salvador y Honduras, Venezuela, Trinidad y Tobago, Barbados, Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile. Fue Miembro del Centro Weatherhead para Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard, EE. UU. Escribió sobre temas culturales y políticos en Sydsvenskan, Svenska Dagbladet, Estocolmo-Tidningen, Aftonbladet y Gefle Dagblad, así como en las revistas Axess Magazine, Tiden, Industria, International Studies, New Age y la Revista finlandesa. Durante algun tiempo mantuvo una columna en El País. Latinoamérica le agradece sus traducciones al sueco de los Premios Nobel: Gabriel García Márquez, Pablo Neruda, y Vargas Llosa. Tradujo también a César Vallejo, Julio Cortázar, y Ernesto Sábato. Publicó con su esposa; Nancy Julien, una antología sobre autores del Caribe en la que incluyó a los poetas: Fina García Marruz, y Derek Walccott, entre otros. En los años noventa Peter Landelius, fue Embajador de Suecia en Venezuela, donde a parte de sus funciones de Estado, se dedicó a difundir a los Poetas suecos, especialmente a la poeta sueco-finlandesa; Edith Södergran. Preparó y Colaboró con La maja desnuda, invitándonos a Estocolmo, Suecia, para recopilar información y material sobre los poetas de Suecia. Peter Landelius, tradujo especialmente para La maja desnuda, el poema de Elsa Grave, que ofrecemos.
Tal vez nuestro planeta extinguido siga rotando por unos cuantos eones con sus cuentos terminados y sus sueños apagados Que el valor de la vida fue frontera a la muerte el estar fuera del tiempo no se veía mientras estaba la vida Pues no crece vida alguna sin cuentos y sin sueños y ninguna vida es vivible fuera de su frontera temporal Traducción: Peter Landelius ********* Kanske vår slocknade planet snurrar vidare i några tidsrymder med sina släckta sagor utslocknade drömmar Att livets värde var en gräns mot döden tidlösheten syntes inte medan livet fanns Ty inget liv kan växa utan sagor utan drömmar och inget liv kan levas utan egen tidsgräns Elsa Grave.