Jorge Eduardo Eielson

Jorge Eduardo Eielson Nació en Perú en 1926. Murió en Milán en el año 2006. Fue un Artista en el mejor sentido de la palabra. Además de Poeta, un gran poeta, Jorge Eduardo Eielson fue un renombrado Artista plástico, amén de Dramaturgo, y Narrador. A los 21 años gana en Perú, el Premio Nacional de Poesía con REINOS, también fue Premio Nacional de Teatro. Vivió durante 50 años en Italia. Participó en varias ocasiones en la Bienal de Venecia, y expuso en Galerías y museos de renombre. Su obra poética goza de un gran reconocimiento y ha sido traducida a muchos idiomas. Reinos, Doble Diamante, Habitación en Roma, Mutatis Mutandis, Noche Oscura del cuerpo, Poesía Escrita, Arte Poética y Del absoluto amor Son sus libros de Poesía. 

Arte Poética II

Desayunarse
Mirarse en el espejo
Abrir y cerrar puertas
Fumar un cigarrillo
Escribir un poema
No mirar hacia adelante
No mirar hacia atrás
No mirar hacia arriba
No pensar en nada
Seguir fumando cigarrillos
Seguir abriendo puertas
Seguir cerrando puertas
Considerar que el tiempo pasa
Pasar el tiempo considerando
Que el tiempo pasa
Seguir llenando papeles
Escribir versos audaces
Metáforas sorprendentes
Brillantes adjetivos
Escribir por ejemplo
Un automóvil de Astrakhán
Transportará todas las noches
La estatua de Mao Tsé Tung
De la oficina a la alcoba
No escribir sobre la luna
Ni sobre la alcoba
No jugar con el amor
Ni con la rosa
Ni con el dolor
Ni con la prosa
Dibujar un corazón escarlata
Sobre la página blanca
Y pisotearlo con fuerza
O fabricar con gran esmero
Un corazón de madera
Y quemarlo lentamente
En una hoguera
Dejar pasar la gente
Dejar pasar el tiempo
Dejar pasar el mismo
Automóvil de Astrakhán
Con la estatua de Mao Tsé Tung
En la maletera
No mirar hacia adelante
No mirar hacia atrás
No mirar hacia arriba
No pensar en nada
Seguir abriendo puertas
Seguir cerrando puertas
Seguir fumando cigarrillos
Y escribiendo versos
Cada vez más sencillos
Cada vez más ligeros
Como burbujas
O como anillos
De humo celeste
Y pasajero
O como pompas
De jabón amarillo
Sin olvidar la medida
Ni descuidar el sentido
Ni la mermelada
Ni la nada
Ni la metonimia
Ni el oximorón
Ni la rima en on
Tan conmovedora
Y tan segura
Como el corazón
Como el saxofón
Como la basura
Pero eliminando
Sin piedad ninguna
La indisponente
Rima en ina
Demasiado pura
Demasiado fina
En un poema sin amor
Y sin altura
Con olor a pene
Y a vagina
Dejar caer la mirada
Sobre el papel indiferente
Arrastrar toda la vida
Un zapato incandescente
Un pantalón arrugado
Un bigote indecente
Y de la rima en ente
Pasar rápidamente
Sin molestar a la gente
A la rima en atas
Sólo para corregir
Un par de erratas
¿Vivir como las ratas
Y ponerse corbatas
O morir como las ratas
Sin ponerse corbatas?
Arrojar al canasto
Tanto verso incierto
Y con mucho cuidado
Como quien saca una carta
Del propio costado
Escribir muy claramente
Sobre el papel cansado
La palabra muerte
Tomar una cucharada
De leche de magnesia
Bien azucarada
(Excelente para el cutis
La sonrisa y los huesos)
Seguir abriendo puertas
Seguir cerrando puertas
Seguir fumando cigarrillos
No mirar hacia adelante
No mirar hacia atrás
No mirar hacia arriba
No pensar en nada