Londres (1806-1861). Poeta, Ensayista y Traductora. Una de las más grandes poetas inglesas. Muy conocida por sus Sonetos del Portugués, publicados en 1850 y que ella hiciera pasar como una traducción. Su primer poema lo escribió antes de cumplir 10 años: “La Batalla de Maratón” Tradujo a Esquilo. Conocedora de los Clásicos. Se casó con Robert Browning, también poeta.
SONETO 22 Cuando nuestras dos almas se alzan firmes, cara a cara, silenciosas, dibujando intimidades, hasta que la extensión de nuestras alas se quiebra, lacerando cada recodo, quemando cada curva. Entonces ¿qué amargura de la tierra puede opacarnos sin que en el otro encontremos eterno consuelo? Piensa que, escalando alto, los ángeles nos contemplan; deseando derramar una dorada, una perfecta melodía sobre nuestro abismal y querido silencio. Demoremos nuestros pasos por el mundo, amado mío; huyendo del humor inestable de la humanidad que aisla cruelmente a los puros espíritus. Hagamos juntos un sitio donde permanecer de pie, donde la felicidad de las horas sea amarnos por un día, rodeados por la Oscuridad como única compañía. ************** When our two souls stand up erect and strong, Face to face, silent, drawing nigh and nigher, Until the lengthening wings break into fire At either curvèd point,—what bitter wrong Can the earth do to us, that we should not long Be here contented? Think. In mounting higher, The angels would press on us and aspire To drop some golden orb of perfect song Into our deep, dear silence. Let us stay Rather on earth, Belovèd,—where the unfit Contrarious moods of men recoil away And isolate pure spirits, and permit A place to stand and love in for a day, With darkness and the death-hour rounding it.