Creció en Brooklyn, NY. Es profesora de literatura y teatro en Lesley University en Cambridge, MA, donde es directora artística de Oxford Street Players. Fue miembro de la pequeña prensa de Boston a fines de la década de 1980 y es una de las fundadoras y editoras de Nixes Mate Review y Nixes Mate. Sus publicaciones incluyen chapbooks: The Frog Princess, White Pine Press (1985), eBook Lubbock Electric, Argotist ebooks (2012), Benign Protection Cervena Barva Press (2016), la edición impresa editada de Lubbock Electric Nixes Mate Books (2018) y colección completa The Deepest Part of Dark,Improbable Stories Press, NOLA (2020). Vive en Boston.
Perro y Cama
Tu muerte fue más fácil
en invierno – el perro aún
vivo – mi compañero constante
aprendiendo a navegar por el mundo
sólo con su ojo derecho.
para llevarme completamente a
a la mesa en la que
le di de comer con la mano
en el suelo de la cocina
los medicamentos
para que parecieran
y supieran a golosinas.
Fue valiente, la fría tarde de enero
en que moriste a mi lado
– suspendido – el estaño
silencio del nuevo año presionando
en mi garganta – la enfermera del hospicio
vino a llenar los papeles
y el director de la funeraria
mandó a dos jóvenes
que llegaron tarde – era un buen día
para morir – y esperamos
en silencio.
Cuando llegaron – el perro
caminó hasta la valla para guiarlos
pacientemente sentado junto a
la cama del hospital mientras
te envolvían en la sábana
levantaron tu cuerpo lavado y roto
en una camilla – el perro miraba.
Subieron la cremallera y una vez más
los condujo a la puerta.
Apagué la cama – el colchón
desinflándose – la serpiente como siseo
en su final contra natura.
Todo es silencio.
Esa noche seguí durmiendo
en el sofá – había
olvidado
usar una cama
Traducción: Nidia Hernández/D.L
***
Dog and Bed
Your death was easier
in winter – the dog still
alive – my constant companion
learning to navigate the world
with only his right eye – I had
to bring myself completely to
the table – the one where
I hand fed him on the kitchen
floor disguising medications
to look and taste like treats.
He was brave – the cold January
afternoon when you died – he sat
next to me – suspended – the pewter
silence of the new year pressing
in my throat – the hospice nurse
came to fill out papers – and the funeral
director sent two young men –
they were late – it was a good day
for death – and we waited
warped in silence.
When they arrived – the dog
walked to the fence to guide
them in patiently sitting by
the hospital bed as they
wrapped you your sheet
lifted your washed and broken body
onto a gurney – the dog watched.
They zipped and once again he
led them out to the gate.
I turned off the bed – the mattress
deflating – the snake like hissing
at its unnatural end.
All is silence.
That night I still slept
on the couch – I had
forgotten how
to use a bed
Source: Lyrical Somerville